DE NUEVO EN EL ORATORIO
Nuevo curso, nuevos peques. Este año mucho más pequeños que los del año pasado. Mis pequeñuelos son de 2º B infantil. No siempre es fácil seguir un patrón. A veces, las cosas no son como uno se imagina. Así me pasó con los peques, cuando pensé que entenderían lo que yo quería transmitirles. ¡Dejad que los niños se acerquen a mí!, proclamaba Jesús. Pero hay veces que hay que dar un poco más de vuelta para llegar a él. En mi primer encuentro con ellos, era como si no pudiese controlar el momento. Saltos, blas y más blas, piernas en movimiento, comentarios fuera del tema planteado, y mucho más…, pero no voy a nombrarlo todo. Así que os contaré lo que hice. Tuve que pasar al plan B: dinamismo y ….hacerme casi tan pequeña como ellos. Y aunque mis logros parecen inapreciables, parece que he conseguido algo muy bueno: Todos quieren volver. Si con todo ello, he conseguido que sientan la presencia de Jesús, aunque sólo sea por un breve momento, entonces me habré dado por satisfecha. Gra