ELENA ARTERO PISA FUERTE


MEMORIA 2º ORATORIO DE NIÑOS 2º B PRIMARIA 09-05-2011

 
De nuevo nos volvemos a encontrar. Isabel Castellanos me pasa el esquema del oratorio de Mayo. Pero cuando veo las canciones. ¡Me cachis!, no me las sé. Emails apresurados. Y debieron de leerlos, porque Raquel y su guitarra me esperaban en la capilla.

Me preparé media hora antes, orando para interiorizar primero lo que luego les iba a contar. Y luego me fui a por ellos. ¿Será posible que tenga ganas de volver a verlos?
De camino a su clase:-¡toc-toc!-¡Hola a todos!.......(los niños)¡Hola Elena!, ¡hoy nos toca!,¡bien!
-¡Calma!,¡todos no!.......(los niños)¡jolin!

Entonces todo empezó a rodar. Caminaban más lentos hacia la capilla, más serenos, y muy alegres.
Los preparé antes de entrar con la ayuda de Isabel, y aunque algún que otro nerviosillo, todo comenzó de maravilla. Isabel los ubicó a todos, y sonrisas, pies colgando, cambios de silla, cabezas agitadas, y un montón de gestos más, que parecen van suavizándose conforme transcurre nuestro encuentro con Jesús.
Se dejan llevar, aunque también quieren intervenir. Algunos de ellos abren su corazón de forma sincera. Otros ya lo harán.
Les gusta cantar y aunque es pronto a veces tengo la sensación de que el Señor está moldeando con suaves manos una figura de arcilla, la va trabajando y le está dando forma. Todavía no sé en qué acabará, pero cada vez que doy un paso, veo un trozo más de camino por delante. Una cosa me lleva a otra, y así sucesivamente, hasta que sin darme cuenta, somos los invitados a su presencia los que nos dejamos modelar.

Mi querido Jesús.
                                                                                       Elena Artero




MEMORIA 2º ORATORIO DE NIÑOS 2ºB PRIMARIA 16-05-2011
Es la 1ª vez que estoy con ellos, que diferentes son a los otros niños.
Me ha costado mucho llegar a ellos. Al principio estaban como dejados caer en las sillas, como
dispuestos a aguantar el “rollo”. -No me pienso dar por vencida, (he pensado al ver sus caras de no
colaboración), y le he pedido con tantas fuerzas al Señor que viniera a mí, que creo que han podido
sentir mis ganas de hacerles partícipes del mismo sentimiento.
No puedo decir que el oratorio de hoy no ha sido fructífero. Sólo es que me va a costar un poco más
y tal vez exijan más de mí.
-Ser amigo de Jesús no es cualquier cosa (les he dicho).
Cantaban desganados, hasta que les he hecho sentir la canción sin guitarra.
-Cantar sin “cosquillas” no suena igual de bien. Y ellos se miraban unos a otros entre sorpresa y
risillas.
Y cuando les he pedido que llamaran a Jesús, han vibrado. Sofía se ha caído de la silla haciéndole un
hueco a Jesús.
Algunos, no sabías que decir. Otros querían pero tenían vergüenza, otros bostezaban.
Isabel, tan atenta como siempre, me ha ayudado un montón. Me da la serenidad que necesito cuando
hablo con los niños.
Tengo la necesidad espiritual, de ver de nuevo sus caras, y verlos sonreír con naturalidad. O írlos
expresarse sin la vergüenza que los ahoga. Quiero volver a verlos, para que no se pierdan ni un
momento de la compañía de Jesús. Para que la próxima vez que los vea, sea ilusionados por el rato
que les ofrece el colegio de encuentro privilegiado con su mejor Amigo. Quiero volver a verlos, para
un día escuchar de sus labios: ! Lo he sentido!, ¡ siento cosquillas en el corazón!. Quiero volver a
verlos, porque Jesús también quiere.
Y te doy gracias Señor, por no dejarme caer. Por mostrarme a tus pequeños y darme la posibilidad de
acercarme a Ti a través de ellos.
Elena Artero

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